Este blog recoge todos los artículos publicados por Beatriz Lozano para Revista Sinfónica de Uruguay

giovedì 17 giugno 2010

Recordando a Franco Corelli

Desde Roma por Beatriz Lozano
(Revista Sinfónica 2003)

"Ayer, 29 de octubre 2003, en Milán, queda en silencio la voz de uno de los más grandes intérpretes del Teatro del 900: el tenor Franco Corelli"

Franco Corelli nació en 1921 en Ancona. Ubicada en el centro norte de Italia, perteneciente a la región "Marche"(Las Marcas) y costeada por el Mar Adriático, Ancona es una pequeña y tranquila ciudad de puerto, de grande importancia comercial y turística por ser ruta marítima con Grecia y Croacia.
Su ciudad vieja, en parte destruída en los bombardamientos de la segunda guerra en el 1943, creció en las laderas de una colina. Domina desde lo alto la iglesia catedral del año 1000 y entre otras bellezas artísticas se encuentran los restos de un anfiteatro romano. En los pies de este cerro, yace reestructurado en esplendente piedra marmórea el símbolo de la lírica y del teatro anconetano: el Teatro delle Muse.
Era en este teatro, también demolido por una bomba, en donde se reunían los músicos y apasionados de la ópera para intercambiar opiniones y hacer música. Se conformaban con alguna sala que había sido acondicionada para las reuniones corales, porque el escenario había sido el blanco preciso de la destrucción. En este ambiente se inicia el tenor, un poco por pasatiempo y por complacer a un primo apasionado que frecuentaba el coro. También muy influenciado por su amigo y compañero de clase Carlo Scarabelli (reconocido maestro de canto). Carlo estudiaba en ese entonces con el Maestro Melocchi, que en ese período creó a Del Mónaco, con su método especial que consistía en bajar bien la laringe y dar el máximo esfuerzo vocal. Cuando volvía su amigo del Conservatorio G.Rossini de Pesaro se encontraba con Franco y paseaban hasta tarde por la calle 29 de setiembre, cerca del puerto. Conversaban sobre las clases de Melocchi hablando de técnica y vocalizaciones, pues Corelli en ese tiempo trabajaba como ayudante de arquitecto y no podía ausentarse para ir a estudiar canto.
No es mi intención hacer una biografía de Corelli, ya que la vida artística del cantante, gracias a sus éxitos, es bien conocida por todos. Quisiera hablar del Corelli hombre contándoles por ejemplo que cuando comenzó a cantar, a los 28 años, fue a hacer una audición con Beniamino Gigli, quien, apenas terminó de escucharlo le preguntó en el dialecto de la zona cual era su trabajo o profesión (Gigli era también de Las Marcas). A la respuesta de Corelli, el gran tenor aconsejó que continuara con ese trabajo pues el canto no era en absoluto para él. Luego de este episodio, Corelli no perdió en ningún momento la confianza en sus potencialidades. Fue ayudado también por su hermano Ubaldo, de 7 años mayor, quien se dedicaba con gran seriedad y pasión al estudio del canto llegando a ser un gran barítono y maestro de canto. En realidad en sus inicios la voz poseía algunos defectos como la de ser un poco nasal y no tener firmeza, amenazada por un vibrato molesto. Pero en poco tiempo gracias a su tenacidad e inteligencia ganó en el 1950 el primer premio en el concurso del Maggio Musicale Fiorentino.
Franco era un hombre extraordinario que se donó por completo al arte del canto. Un artista esquivo al clamor de la publicidad y del mundo del espectáculo, que no amaba las entrevistas. Su célebre alumno Andrea Boccelli declaró durante el funeral que su maestro era una persona muy afectuosa y generosa, reservada, que no amaba las celebraciones y la popularidad. No tuvo hijos de su matrimonio (se casó con una soprano que dejó la carrera para seguir al marido) pero en su testamento dejó parte de su fortuna a los niños huérfanos. Tenía un apartamento de 13 habitaciones en Manhattan y volvía a Italia para Navidad a pasar las fiestas en su casa de Cortina. En Milán poseía un gran apartamento repleto con sus trajes de escena.
Las malas lenguas decían que hizo carrera gracias a su monumental aspecto físico. Medía 1.95 m.y tenía un rostro hermosísimo además de una gran presencia escénica. Lógicamente tenía mucha fama entre las mujeres que se le rendían a sus pies. Seguía una dieta en la alimentación que consistía en ensaladas y caldos, a veces estaba demasiado delgado, al contrario de su amigo Carlo. Esta forma "francescana" de alimentarse hizo que el físico juvenil lo mantuviera hasta una edad avanzada.
Carlo Scarabelli le contó a mi entrevistada cómo fue que Corelli debutó en Aída. Ambos se encontraban en la provincia de Emilia y habían apenas terminado un ensayo para una ópera. Estaban en un restaurante y se disponían a cenar cuando le pasan a Franco la llamada de un empresario. Desesperado éste porque Del Mónaco a último momento no cantaba (dicen que se había dado a la fuga con una mujer, cosa que frecuentemente hacía) le pidió a Corelli que lo sustituyera en Aída. Franco le dijo que no tenía Aída en su repertorio y nunca la había estudiado, pero el empresario insistió. En cuatro horas se estudió toda la partitura de la ópera y con la ayuda de cuatro maestros apuntadores salvó la función y fue todo un éxito.
Era muy amigo de Scarabelli, gracias al cual la Sra. Daniela Calamai, mi entrevistada, pudo conocerlo personalmente. Luego del fallecimiento de Scarabelli Franco quedó muy conmovido. Era un hombre que no aceptaba la muerte. Lloró siempre a su padre Remo, fallecido a más de 90 años y mantenido con vida sólo por medios terapéuticos. Decía que a su "Babá" (papá en dialecto de Ancona) se lo habían matado los médicos, porque de lo contrario estaría todavía vivo. Cuandovolvía a Ancona él y la sra. Calamai se encontraban para ir al cementerio a visitar la tumba de Scarabelli.
Una labor que tuvo hasta los últimos años, era la de encabezar como presidente del jurado el concurso internacional para cantantes líricos que se realiza en Ancona y que lógicamente lleva su nombre.
Toda Ancona quedó muy conmovida al recibir a través del intendente Fabio Sturani la noticia del fallecimiento de su ciudadano ilustre, ciudad que nunca lo vio huésped en el Teatro delle Muse, sólo en el momento de la inauguración. Corelli jamás logró pisar la escena anconetana debido al estado de deterioro del teatro. Luego de muchos años de polémicas surgidas ante los proyectos de cómo realizar las obras de restauración y por el tiempo que llevó la concretización de las mismas, recién en el 2002 se reabrieron las puertas con un concierto dirigido por el Maestro Riccardo Muti.
En Ancona se habla de que próximamente la plaza del teatro o el mismo teatro llevará el nombre de Franco Corelli.
Termina mi entrevista con algunas palabras del tenor que recuerda la sra.Calamai: "He cantado tanto, he dado toda la vida al canto, pero si tu supieras cuanto cuesta, qué fatiga es cantar…ahora no lo haré más"
El día de su muerte pocos medios de comunicación en Italia dieron la noticia, y en Milán, en su funeral, muchos presentes ante el libro de las firmas preguntaban quién era.
Esto duele en lo profundo del corazón, no tenía que suceder.

Quiero hacer llegar mi agradecimiento a la Sra. Daniela Calamai de Ancona, gran amiga y cantante de refinado gusto, por años muy cerca de la familia Corelli, por haberme concedido su tiempo y brindarme información honesta y de gran valor para este artículo.

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